Como sane de un dolor artrítico de mi mano derecha

Estimado Creyente. Estas líneas te parecerán un poco extraña por lo que aquí voy a relatarte, pero debes de creerme todo lo que aquí leas es completamente cierto; y no tengo otro interés que compartirlo con las personas que aprecio y son creyentes en algo divino que a veces no se puede explicar con palabras sino atreves de la Fe. Al final de cuentas ese es el motivo principal por lo cual he decidido compartir contigo este maravilloso episodio de mi vida, y cuyo sustento es la fe que deposite en un Ser superior al cual llamamos Dios. Primeramente, déjame decirte que soy católico; no asisto con frecuencia a misa, sin embargo, gusto de rezar el Santo Rosario, por lo regular hago oraciones de 54 días; de los cuales 27 días son por un favor en especial y 27 días en Acción de Gracias; muchas veces se me concede el favor pedido, otras tengo que esperar a que se cumpla; pero como me dijo un amigo: “Dios a veces trabaja lento, pero nunca tarde”. Quiero confesar que a menudo cuando voy a misa, ya no aguanto la hora en que termine para poder salir; lo mismo sucede cuando estoy rezando el Santo Rosario. Sin embargo, un día decidí orar seis horas ininterrumpidas, yo no sabía por que. Fue el 21 de Agosto del 2005 cuando decidí hacer una jornada de oración de seis horas ininterrumpidas. Quiero confesar que yo no sabía como orar, tú quizás has escudado o leído en alguna parte que orar es hablar con Dios como si fuera tu mejor amigo. Tan simple como eso. Antes de iniciar mi jornada de oración. Yo estaba interesado en comprar un automóvil, el cual estaba publicado en un periódico local. Llame para pedir información y hacer una cita. El vendedor era un ministro de una iglesia evangélica, una vez que habíamos hablado por un rato, surgieron los temas religiosos. Por primera vez escuche acerca de la oración en lenguas. El dijo que orar en lenguas era la manera más fácil de hablar con Dios. Yo le pregunte de cómo orar en lenguas. El dijo que todos podíamos orar en lenguas. Que es un regalo solo concedido por el Espíritu Santo. El dijo que orar en lenguas no es hablar en idioma alguno, y que solo tiene significado para Dios Pero también me dijo que entablar una comunicación con Dios requiere de toda una preparación. Entonces me dio un folleto con información de cómo hacer oración. Desde reconocer quien es El hasta la despedida a través de cánticos o alabanzas. Por supuesto en esas etapas están incluidas tus peticiones. Gracias a Dios y aquel pastor sentí que ya contaba con todos los elementos para iniciar mi jornada de Oración de seis horas ininterrumpidas; pero necesitaba un elemento más; la preparación de un “altar.” Lo cual era una mesita de centro donde coloque una imagen de Jesucristo, una Biblia, una vela blanca, agua bendita, a rosa blanca, un Rosario, además de un librito para la recitación del Santo Rosario y el libro “Novena Bíblica al Divino Niño Jesús, cuya imagen esta anexada abajo. Una pieza importante para lograr ese ritual fue bendecir mi recamara donde coloque el altar y para esa ocasión especial vestí completamente de blanco. En Agosto 21, 2005 inicie mi jornada de oración de las 6:00 AM hasta el medio día. Mientras yo estaba orando sentí una fuerte voz dentro de mí, que me ordenó pronunciar el santo nombre de Jesús de Nazaret y yo repetía ".... En el nombre de Jesús de Nazaret", al cerrar los ojos salían imágenes de mi mente tales como truenos y relámpagos, luego pedí en el nombre del Divino Niño Jesús al Santo Padre quitara el dolor de mi mano derecha. Recuerdo que cada mañana al levantarme tenia problemas para cerrar y abrir mi mano. El dedo pulgar prácticamente estaba paralizado. Parecía ser artritis Los medicamentos no surtían efecto; llámense ungüentos o pastillas para el dolor, no funcionaban en aquel dolor que me venia atormentando por semanas a tal grado que no podía sostener botellas; ya no se diga destapar un simple frasco de refresco. Cuando termine de orar, no noté que el dolor había desaparecido; ya no tenia dolor en mi mano derecha. Aun me mantenía escéptico y me preguntaba si debía esperar hasta el siguiente día para ver si realmente había funcionado la jornada de oración de las seis horas ininterrumpidas. Entonces en los siguientes días esperaba ansioso para ver los resultados de mi milagrosa curación. Ciertamente no hubo más dolor. Entonces entendí que mi curación fue total. De esta manera ofrecí como acción de gracias difundir mi testimonio y distribuir 33 imágenes del Divino Niño Jesús. Este testimonio no intenta confundir a nadie, ni aumentar la fe de nadie tampoco, sólo quiero compartir mi experiencia con respecto a mi fe. También te invito a que pongas a prueba tu fe a través de la oración. De esta manera si algún día astas preocupado y no puedes encontrar solución a tus problemas no importa cuales fueren estos. Entonces, por favor, vuelve a leer de nuevo este testimonio y si te inspira a orar. Entonces deberías tratar de orar seis horas ininterrumpidas; desde las seis de la mañana hasta el mediodía. Tienes que ofrecer tus oraciones por los meritos del Divino Niño Jesús. Ten la certeza que el escuchara tus oraciones y peticiones. En un corto plazo te enseñaré el proceso de la jornada de oración de las seis horas ininterrumpidasRecuerde, esto es cuestión de fe. Dios los bendiga.