Wednesday, August 12, 2009
Grupo de Intercesion: Centro de Milagros.
Cuando recibí el don de hablar en lenguas, a menudo me preguntaba si yo podría usarlo a favor de los demás, pero antes de ello, tuve que iniciar una búsqueda del significado del don de hablar en lenguas, lo que me tomo mucho tiempo, porque yo no sabía casi nada acerca de ese don espiritual.
Primero, busque entre mis amigos, si alguien había tenido ese tipo de experiencias religiosas.
En segundo lugar, yo busqué respuestas entre los sacerdotes y pastores. Por último, leí textos bíblicos con respecto a ese "don espiritual", y sigo leyendo libros acerca del Espíritu Santo.
Una vez, recibido ese don, hago oración en lenguas todos los días, luego, yo quería orar en una iglesia; sin embargo, en las iglesias católicas, donde asistía; allí, no oran en lenguas, por lo que inicie una nueva buscando hasta encontrar un lugar en el que se permitiera orar en lenguas.
Luego de haber visitado varias iglesias de las llamados "cristianas" me di cuenta que al estar orando en lenguas en esas iglesias cristianas, algunos creyentes que estaban a mi lado en ese momento; lloraban, lo que me intrigo; por lo que, un día, le pregunté a uno de ellos, ¿por qué lloraba?. Uno de ellos respondió:
"Porque, he sentido la presencia del Espíritu Santo, mientras usted estaba orando en lenguas."
Entonces, recordé lo que un sacerdote católico me dijo cuando siempre terminaba en lágrimas cada vez que oraba en lenguas. El Espíritu Santo estaba limpiando mi alma de pensamientos impuros y dudas.
Mi creencia es, que si orar es bueno, y el mundo necesita orar, entonces las personas tienen que creer que Dios está a la espera de sus oraciones.
Esa fue la primera semilla plantada en mi corazón, para orar por otros, por sus necesidades y que el Espíritu Santo también les limpie el alma de pensamientos impuros y dudas, como lo hizo conmigo.
Poco después, orar por otros, se ha convertido en una necesidad. Pero había un problema; ahora, yo debería encontrar a las personas que quisieran recibir al Espíritu Santo. Me sentía como un médico novato en espera de sus pacientes en su nueva clínica.
Ahora, estimados creyentes, déjenme compartir con ustedes un relato por mi camino a través de la intercesión. Un día, recibí un mensaje electrónico de un lector de mi sitio en Internet “Poder de la Oración,” de hecho, se trata de un ministro, quien tiene un ministerio de intercesión. Quiero decir, él y su grupo hacen oración por las personas que lo solicitan a través del Internet.
Ese ministro, Me invita a orar a favor de algunos de sus seguidores. Yo acepte su invitación.
Un día, él me envió un correo electrónico para hacerme saber acerca del fruto de mis oraciones. Algunas personas habían sanado.
Antes de estos acontecimientos, tuve que buscar algunos grupos de intercesión donde pudiera incorporarme, pero no encontré una iglesia donde yo pudiera unirme a la misión de intercesión.
En este punto, quisiera hacer un paréntesis.
Para que yo recibiera el don de hablar en lenguas, tuvo que pasar un poco más de un año, después de mi primer intento. Y también más de un año, en mi búsqueda para incorporarme a un grupo de intercesión, sin resultado positivo.
Sin embargo, un día, yo estaba conduciendo por las calles de mi ciudad, Salem, OR. Cuando vi un anuncio, con referente para un servicio de Adoración. Entonces, le llame al pastor para preguntar si se permitían a orar en lenguas.
"Por supuesto, somos una Iglesia Pentecostés y creemos en el don de hablar en lenguas", dijo.
Yo acudí al servicio esa misma noche, y ore en lenguas tal y como el Espíritu Santo me guía. Uno de los asistentes, quien tiene el don de la interpretación de lenguas, había interpretado lo que había dicho en lenguas extrañas. Para ser honesto no recuerdo lo que dijo, sólo recuerdo que ella expresó:
"yo estaba interpretando lo que alguien estaba hablando en lenguas," dijo aquella persona. Yo era el único que estaba orando en lenguas.
En los días siguientes, me puse en contacto con el Pastor para preguntar si había un grupo de intercesión, la respuesta fue "sí" con la promesa de una invitación para la próxima "intercesión" que tuvieren. Los días pasaron y no recibí, llamada alguna.
Entonces, llamé dos veces más sin resultado alguno. Días después, recibí una llamada de un pariente del pastor en relación con mi interés de participar en un grupo de intercesión. Le expliqué mi interés por hacer oración en beneficio de otros. Después de que charlamos brevemente me invito a la Iglesia donde el asiste a un estudio de la Biblia, todos los martes a las siete la noche.
Allí, me reuní con un pequeño grupo de 5 personas. Yo les expresé mi deseo de integrarme a un grupo de intercesión. El pastor y sus seguidores, exclamaron:
"En los últimos cuatro meses, hemos estado orando por un Ministerio de Intercesión. Finalmente, Dios ha escuchado nuestra oraciones.”
"Finalmente, Dios ha oído mi oraciones, después de más de un año." Conteste.
Yo toqué muchas puertas para ofrecerme a mí mismo como un sirviente de un Ministerio de Intercesion. Ahora estoy seguro de que Dios me envió a este sitio llamado Iglesia Centro de Milagro.
Después de la búsqueda para encontrar a un grupo de intercesión, he encontrado mi propio Ministerio para Gloria de Dios.
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