El día que recibí el Don de hablar en lenguas

La primera vez que oí hablar de la oración en lenguas fue en 2005. Yo estaba buscando comprar un coche. Me encontré con un Pastor, quien estaba vendiendo un coche. El coche no fue de mi gusto; sin embargo, tuvimos una conversación sobre Dios. Me dijo que hablar en lenguas es la manera más fácil de hablar con Dios. "¿Dónde aprendiste a orar en lenguas?", Le pregunté. Dijo que orar en lenguas es un Don dado sólo por el Espíritu Santo, y quien quiera puede recibirlo. Sólo tiene que pedirla al Espíritu Santo. Le pregunté si podía orar en lenguas para mí. Yo tenía curiosidad por saber sobre ella, y la manera en que se escucharía. El cerró los ojos y empezó a hablar en su propio idioma (por supuesto, en Inglés). Luego de pronto habla en lenguas. No pronunciaba una frase completa, ni palabras comprensibles. Él emitía sonidos no comprensibles. Yo trataba de entender, pero no podía descifrar una simple palabra o frases. En los días siguientes mi curiosidad acerca de la Oración en Lenguas era enorme. Investigué acerca de orar en lenguas a través del Internet, la Biblia, amigos, y las personas que conozco que pasan mucho tiempo en las iglesias. Sin embargo, nadie fue capaz de enseñarme a orar en lenguas. Después de muchos intentos, cese en mi deseo de orar en lenguas. Un poco más de un año más tarde, me puse en contacto con un amigo de mi propia ciudad, Acapulco, México. Hablamos acerca de varias cuestiones. Hablar acerca de Dios fue uno de esos temas. Supe entonces que el posee el Don de la Oración en Lenguas. Pasé horas en el teléfono hablando con mi amigo acerca de tantos asuntos interesantes. Traté de absorber toda la información relativa a sus experiencias de cómo recibió el Don de orar en lenguas. Sin embargo, yo aún no lo entendía. Mi amigo me dijo. "Mira, David, tu nunca podrías comprender los misterios de Dios. Si tu no puedes hablar en lenguas; es porque el Espíritu Santo no quiere darte ese Don. Pero, tal vez quiera darte otros dones. Puede también, que no lo has pedido correctamente. Lo más importante, debes pedir al Espíritu Santo con humildad. " Mi amigo tenía razón, nunca le pedí al Espíritu Santo el Don de orar en lenguas. Yo sólo trataba de imitar el Pastor. Dos años después de aquella reunión con el Pastor, sentí la necesidad de orar en aquella extraña lengua para mí, también conocida como El Lenguaje del Espíritu Santo. Recuerdo que empecé con esta frase: "Espíritu Santo, te ofrezco mi cuerpo para que lo llenes con su presencia. Abro mi corazón para que entres en el; te ofrezco mi boca y pensamientos para que hables por mí. " Poco después, comencé a orar en lenguas. Yo no entendía lo que estaba hablando, pero yo estaba consciente que mi lengua se movía. De pronto empecé a llorar como un bebé y no podía parar. Dentro de mi mente, deseaba parar, pero en mi corazón, sentía una sensación de júbilo. A menudo cerraba los ojos y veía una luz roja parpadeante que cruzaba mi mente. Lloré varias veces. Cuando terminé de orar, parecía ser sólo cinco minutos. De hecho, yo había orado durante más de una hora. La mayor parte de ese tiempo, yo había llorado; y me hizo sentir bien. A partir de entonces, me gusta orar en lenguas por lo menos 2 minutos cada día. También he aprendido que cuando Oras en Lenguas para uno mismo, alcanzas un desarrollo espiritual personal. Ahora Tengo la certidumbre de que todas mis oraciones están siendo escuchadas. No tengo dudas. Al recibir el Don de orar en lenguas, me preguntaba cómo podía utilizar en beneficio de otros. Yo estaba interesado. Tenía muchas preguntas y no respuestas. Días más tarde, me encontré con un sacerdote católico, que también tiene el Don de orar en lenguas. Le pregunté, ¿por qué orar en lenguas me hace sentir feliz, pero al mismo tiempo, me hace llorar? Me dijo que el Espíritu Santo estaba trabajando en mí, y él me lo explicó de esta manera. "Imagina que tu cuerpo es una lavadora, donde la cargas de ropa sucia. La ropa sucia son tus pecados. El Espíritu Santo es el detergente y cloro, los cuales limpian la ropa.” Dijo. "En la misma manera.", agregó, "Tu cuerpo se cargó con tus pecados, miedos, penas, y dudas. Cuando oras en lenguas, estas recibiendo al Espíritu Santo, que te limpia de tus sufrimientos. " En los días siguientes, orar en lenguas era una necesidad. Ahora mi deseo es utilizar mi Don en favor de las personas. Por que me preguntaba de cómo hacerlo. Una noche conducía de Salem a Redmond, Oregon, por asuntos de negocios. Un amigo mío me acompañaba. El radio del carro estaba encendido, pero en algunas zonas de la carretera, la frecuencia se interrumpía. Por lo tanto, decidí apagar la radio. Por varias millas, éramos los únicos conductores en la carretera. En ese momento, desee orar en lenguas, aunque sabía que mi amigo no entendería una palabra de lo que yo dijera. Después de orar en lenguas durante unos 45 minutos, me di cuenta de mi amigo lloraba como un niño. "Llorar es bueno y estoy feliz por ti", le dije, "Tu también deberías de estar feliz, porque el Espíritu Santo te ha tocado". Más tarde, el me confesó que cuando empecé a orar en lenguas, él pensó que yo estaba bromeando. Luego me pidió si podía orar en lenguas para su madre enferma para que Dios la curara. "¿Cuál es el problema de tu mamá?, Le pregunté. Dijo que los médicos no sabían cuál era el problema. Sus venas estaban tan delgadas que era necesaria alimentarla a través de tubos, y que podría necesitar una cirugía. "¿Crees que el Espíritu Santo es capaz de curar a tu madre?" Le pregunté. "Sólo Dios puede sanarla", respondió. "El Espíritu Santo es Dios. Jesús es Dios. El Santo Padre es Dios. "Yo le respondí. "Pero sólo hay un solo Dios. Estas tres personas trabajan como un equipo. Nada va a Dios directamente, sino a través de Jesús, Dios Hijo. Sin embargo, el Espíritu Santo es quien hace los milagros. "Agregué. "Déjame orar por tu madre. Yo voy a orar 77 días por ella”. Durante el tiempo que estaba orando por ella, sentía por momentos una pesada atmósfera que me rodeaba. Estaba cansado y aburrido de hacer la oración. Esto ocurrió al menos cuatro veces durante el período de setenta y siete días y no sabía por qué. Sin embargo, mientras estaba orando uno de esos días, recibí un mensaje del Espíritu Santo. Era una visión, esto sucedió. Yo veía la puerta de una casa, alguien tocaba una y otra vez, pero nadie abría la puerta. Inmediatamente entendí que el Espíritu Santo había visitado a la madre de mi amigo, pero ella se negó a aceptarlo. Entonces, me puse en contacto con mi amigo y le comente acerca de mi visión. "Tu madre no está enferma. Ella está muy triste y tiene un sentimiento de soledad. Sin embargo, ella se niega a aceptar al Espíritu Santo. "le dije. Lo invite a que hablara con su madre acerca de mi visión; y que ella necesitaba confesarse y arrepentirse de sus pecados, pero lo más importante, ella debería aceptar al Espíritu Santo. Días antes de concluir la jornada de la Oración en lenguas, mi amigo me llamó para que comunicarme que su madre había sido dado de alta del hospital. La cirugía no fue necesaria.